La mayoría de nuestras niñas llega a vivir a Casa María Goretti debido a que sus padres han perdido la tutela por omisión de cuidados, abusos físicos y/o sexuales, encontrándose en situación de riesgo o total abandono. Para nosotros es prioridad restituir sus derechos y devolver la dignidad a estas pequeñas por lo que desde que llegan a la casa hogar nos dedicamos a buscar su bienestar.
¿Cómo lo hacemos?
A través de tres programas clave:
Hogar: Asegurar la infraestructura y servicios de una vivienda digna, y generar ambiente sano donde las chicas puedan desarrollar habilidades para la vida diaria.
Formación: Consiste en proveer a nuestras niñas de educación formal, así como una serie de talleres y actividades que las ayuden a potenciar sus capacidades físicas y cognoscitivas, y a desarrollar habilidades trazando el camino a la autogestión.
Salud: Consiste en atender cualquier necesidad derivada de la propia discapacidad o de la vida que llevaban previo a la casa hogar; nuevos padecimientos y la promoción de una vida saludable.
¿Quién cuida a las niñas?
Todos los cuidados y formación están a cargo de religiosas de la orden de las Hijas de Jesús Buen Pastor, quienes están certificadas como cuidadoras de casa hogar bajo la norma E0934 de Competencia Laboral. Además, ellas se capacitan constantemente en temas de discapacidad, derechos humanos, entre otros.
¿Qué esperamos lograr?
Todo lo que hacemos tiene el fin último de empoderar a estas mujeres, lograr que sean los más independientes posible (aunque sigan requiriendo sistemas de apoyo), y abonar a la posibilidad de su inclusión social.
En la medida que así sea, podremos contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles establecidos en la Agenda 2030, particularmente: